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España se ha convertido en el tercer país consumidor de acero de la Unión Europea
AMDPress.- El Presidente de la Unión de Almacenistas de Hierros de España (UAHE), Francisco J. Ros, abrió la sesión de la Asamblea General comentando la evolución del mercado siderúrgico español. Con una demanda aparente creciente, España se ha convertido en el tercer país consumidor de acero de la UE. El consumo está centrado sobre todo en productos largos, siendo el segundo consumidor después de Italia. En cuanto a planos, España ostenta el cuarto puesto, por detrás de grandes consumidores como Francia, Italia y Alemania.
Los datos de evolución sectoriales son positivos, aunque para los almacenistas no tanto, debido sobre todo a la disminución de cuota en perfiles estructurales, ya que en el resto de productos, las ventas de almacenistas siguen la tendencia del consumo aparente.
En cuanto a la actividad de la UAHE en el 2002, su presidente destacó el Código Deontológico, el primero que se sepa entre asociaciones empresariales, no así entre asociaciones profesionales. También mencionó la actividad formativa y de nuevos estudios, así como la elevada actividad internacional.
El presidente analizó la evolución de precios en el año 2003. Tras un alza a principios de año, se ha producido un cambio de tendencia, registrándose caídas de precios. En producto plano se espera que las fábricas europeas ajusten su producción a la demanda, y que se minoren las importaciones de otros países, debido a mejoras de consumo en Estados Unidos, China y resto de Asia. Con ello se conseguiría una estabilidad de precios o incluso un repunte. Por lo que se refiere a productos largos, la evolución de precios dependerá de la postura de las mini acerías, si deciden ajustar su producción a la demanda, o no.
Esta situación de mercado implica un mayor grado de competencia en el sector almacenista, en cuyo negocio incide también la fábrica, debilitando los márgenes de la venta. Los sectores de clientes cuentan con una menor actividad que el año anterior, por lo que a la situación de los precios se añade un aumento de los aplazamientos.
A más largo plazo, es preciso tener en cuenta que los volúmenes de consumo aparente de acero en España tenderán a estabilizarse, por lo que los almacenistas habrán de anticiparse a esta nueva situación.