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Con una inversión de 52 millones de euros
AMDPress.- La reforma del Horno Alto A de la Factoría de Arcelor en Gijón finalizó ayer, 21 de febrero, con el primer sangrado (extracción de arrabio) de la instalación. La obra, iniciada el pasado 1 de diciembre, ha supuesto una inversión de más de 52 millones de euros, la más ambiciosa que ha acometido la compañía en Asturias durante los últimos años, dotando a las instalaciones de importantes mejoras tecnológicas y medioambientales para aumentar la productividad y evitar emisiones contaminantes, según informa la compañía en un comunicado.
“Se trata de otro compromiso cumplido que refuerza la implicación de la siderúrgica en el desarrollo de sus plantas en el Principado. También han destacado los buenos resultados conseguidos en seguridad, fruto de la aplicación de las mejores prácticas del Grupo Arcelor en materia de Prevención y Seguridad Industrial”, añade.
Los dos hornos altos de Gijón son los únicos que en la actualidad se encuentran en funcionamiento dentro de España.
La reforma ha tenido tres objetivos: prolongar la vida útil del Horno Alto A más allá de 2020; permitir que produzca 2,4 millones de toneladas de arrabio cada año (200.000 más que hasta ahora) y reducir su consumo de cok para abaratar el coste de los productos siderúrgicos.
Por otra parte, este mes de febrero el Sínter A de la factoría de Gijón ha reiniciado su actividad tras dos meses de reformas destinadas a ensanchar y alargar la máquina de sinterizar (se amplió su superficie de 200 a 250 metros cuadrados). A esta se le suma la reciente reforma de la Colada Continua de Palanquilla en la Acería de Gijón.