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Según la consultora Lowendalmasaï
M&M Digital.- Las empresas del sector de la automoción alertan de que la alta volatilidad del precio del cobre podría lastrar los beneficios de muchas compañías en el presente ejercicio. Este metal fluctuó, en los últimos doce meses, desde los 7.000 dólares la tonelada en el mes de octubre de 2011, hasta más de 8.000 dólares (octubre de 2012), debido a la fuerte especulación de los mercados. Una variación de precio muy acusada, de hasta un 20%, que podría “llevar a cero” el EBIT (Beneficios antes de Intereses e Impuestos) de cualquier empresa, que no “haya realizado los cálculos de riesgo oportunos a la hora de comprar esta materia prima”, advierten desde la consultora especializada en optimización de costes Lowendalmasaï.
Ésta es la conclusión principal de la mesa redonda “Observatorio de la Gestión del Gasto”, que se ha celebrado dentro de la Cátedra de Cash Management, organizada por la IE Business School y Lowendalmasaï.
En el marco de la mesa redonda “Observatorio de la Gestión del Gasto”, el socio y director del Sur de Europa de Lowendalmasaï, Giovanni Grillo, señaló que “los metales están sufriendo en 2012 una fuerte presión financiera, que ha provocado un incremento drástico de su volatilidad. En concreto, los fabricantes del sector de la automoción sufren una gran incertidumbre a la hora de comprar productos como el aluminio, el zinc o el cobre, puesto que estas materias primas fluctúan como una montaña rusa y estimamos que la especulación de los mercados aumentará todavía más en 2013”.
Por este motivo, Grillo recomienda a las empresas españolas que “intenten mitigar esa incertidumbre, a través de herramientas de medición del riesgo”, como el sistema MAK que ha desarrollado la consultora. “Si las empresas no calculan esos riesgos a la hora de realizar las compras, la volatilidad de las materias primas podría llevar su EBIT a cero”, subrayó.
En esta línea, José Joaquín Ovelar, de Lear Corporation, destacó que en 2009 “la subida del cobre nos hizo mucho daño” y, gracias al método MAK de Lowendalmasaï de medición de riesgos, “nos hemos vuelto a levantar”. Lear Corporation utiliza el cobre como materia prima básica para fabricar cableado y todo tipo componentes electrónicos para los vehículos. Por su parte, Francisco Carrasco, de la empresa fabricante de sistemas de frenado Brembo, comparte la misma visión sobre la evolución del mercado de metales ferrosos. “La volatilidad se va a incrementar el año que viene en materias primas como el aluminio o el magnesio”, aseguró. Por lo que recomendó a los empresarios “adelantarse” a las variables del mercado e “intentar medir sus riesgos”, porque “los riesgos son costos que también se tienen que medir y gestionar adecuadamente”.