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AMDPress.- Zaragoza cobra relevancia por ser la planta más grande de Opel y acaparar una cuarta parte de lo que produce la marca. Figueruelas, que es de las pocas factorías de Opel que ha aumentado su carga de trabajo, producirá este año 450.000 coches, una cuarta parte de la producción de las 11 plantas de Opel. La factoría, que ya está a pleno rendimiento, fabrica 1.950 coches al día, de los que 1.050 son Corsas y el resto Merivas. Respecto al riesgo que podría suponer la adhesión de los países del Este para la factoría española de Opel, el grupo estaba muy contento con el funcionamiento de Figueruelas, su flexibilidad y su productividad y 'que si siguen haciendo las cosas igual de bien, no deben tener ningún temor'.
El grupo tiene una planta en Polonia con una capacidad para producir unos 140.000 coches, pero la decisión es que esta planta, de momento, fabrique el viejo Astra destinado al mercado interno de estos países.
No sólo han valorado los costes de mano de obra, sino han tenido en cuenta la infraestructura del país o los suministradores, algo que todavía no se cumple bien en estos países. El ejecutivo Burns de GM comparó a los futuros miembros de la UE con la España de los años ochenta. El directivo resaltó la dificultad que implica un euro tan fuerte para las marcas europeas del grupo, tanto Saab como Opel, aunque especialmente para la primera, que podría vender mejor sus productos en EE UU.
Respecto a las negociaciones que GM mantiene con Fiat Auto, de la que posee el 20%, para acudir a la ampliación de capital de la italiana, Burns declinó hacer comentarios. No obstante, sobre el plan del grupo Fiat para superar su crisis, Burns matizó que en el sector del automóvil los resultados se ven a muy largo plazo.
Por su parte, Juan José Sanz, responsable de Opel en España, explicó que Michael Burns puso cuatro condiciones a la planta española para fabricar el Meriva. Primero, no aumentar plantilla, por lo que han tenido que subcontratar parte de la chapa; segundo, conseguir ayudas públicas; tercero, aumentar la flexibilidad de producción, y por último, aplicar bien el plan Olympia, algo que no todas las plantas hacen con la misma efectividad