Revista
AMDPress.- El sector metalúrgico en Venezuela continúa deprimido y con pocas expectativas de cambio, a pesar de haber logrado la importación de chatarra para las industrias del sector metalúrgico en Venezuela. Así se ha expresado una funcionaria de la Asociación de Industriales Metalúrgicos y de Minería (AIMM) en declaraciones a BNaméricas, quien ha asegurado que la importación de chatarra es escasa debido a las medidas de control cambiario del Gobierno.
La causa de que el sector se encuentre tan deprimido se debe a que cerca del 80% de los afiliados a la AIMM son proveedores del sector petrolero, que quedó muy afectado por la huelga general que se produjo en Venezuela a finales de 2002 y primeros de 2003. Este sector, controlado por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), se caracteriza por ser el mayor generador de divisas del país.
Según esta funcionaria de la AIMM, todavía continúan los cierres de las empresas, aunque se está tratando que el Ministerio de Producción y las entidades relacionadas con el sector hagan lo posible por reactivarlo. Además, ha señalado también que apenas se han adquirido equipos de gran envergadura que representen proyectos de grandes inversiones y que permitan a las empresas trabajar a largo plazo.
Los controles cambiarios se introdujeron en Venezuela después de la huelga general, con el fin de evitar el éxodo de una partida importante de dólares.
Como dato revelador de la escasa evolución del sector minero-metalúrgico, en el primer semestre de 2003 se cerraron 350 fábricas y se perdieron 25.000 empleos directos.