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Para aportar elevada estabilidad de presión para gases agresivos y corrosivos en el procesamiento de metales
M&M Digital.- Uno de los mayores fabricantes de reguladores de presión con cúpula, Witt-Gastechnik ofrece ahora sus productos además de en latón, también en acero inoxidable. Con estos nuevos reguladores, los usuarios podrán reducir la presión de casi todos los gases industriales, agresivos y corrosivos.
Los reguladores piloteados son diseñados para el montaje en tuberías de gas o instalaciones de producción, como por ejemplo en aplicaciones químicas y medioambientales, en el procesamiento de metales o vídrios, así como en la producción de alimentos. Comparado con los reguladores de presión habituales, los de presión con cúpula destacan por un comportamiento de regulación extremadamente estable, incluso con flujos y presiones variables. El usuario obtiene en todo momento una presión de trabajo constante y con ello una alta seguridad en el proceso.
Para su utilización con gases agresivos o corrosivos, Witt utiliza una combinación especial de materiales. El cuerpo del regulador se fabrica de un acero inoxidable de alta calidad 1.4404 (AISI 316L), que se caracteriza por una alta resistencia al ácido y a la corrosión. Las juntas y membranas son de FMP, un material igualmente muy resistente. A petición, el fabricante también ofrece soluciones individuales a medida.
Con el regulador de presión con cúpula se pueden regular las más mínimas diferencias, incluso menores de un bar, de forma tan rápida y exacta como las más grandes. Además, según el fabricante, en la mayoría de los casos ya no es necesaria la regulación en dos etapas.
Otra gran ventaja de los reguladores de presión con cúpula de Witt es su versatilidad. Mediante el regulador de pilotaje se puede modificar de inmediato la presión de trabajo en cuanto se necesite otra presión de gas en el puesto de trabajo. Como gas de pilotaje se puede utilizar el mismo gas a regular. Con este pilotaje del propio medio el regulador de presión con cúpula trabaja de forma autónoma y el gas de pilotaje se conduce de nuevo a la parte de baja presión. Un método especialmente económico, ya que no se necesita ningún gas para la regulación de la presión.