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AMDPress.- La construcción naval en Gijón está pendiente de la evolución de los contratos en estos próximos meses, ya que los astilleros Izar y Naval Gijón tienen previsto llevar a cabo planes de reestructuración de su plantilla de no lograrse una mayor carga de trabajo de cara al próximo trienio.
En concreto, el astillero privado de Naval Gijón está ocupado con la construcción de un quimiquero de 35.000 toneladas para la compañía noruega Knutsen, pero a partir del mes de noviembre, en que este pedido entrará en dique, se procedería a una regulación de empleo, caso de no lograr nuevos contratos.
Por su parte, Izar-Gijón puede garantizar la carga de trabajo hasta diciembre de 2003, gracias a la construcción de dos dragas para la empresa belga Jan D Nul, y está emprendiendo procesos de reconversión para hacer más eficaz el sistema de producción, mediante la estandarización de los componentes, fomentar la construcción modular y una mayor integración de la industria auxiliar.
Estos cambios exigirían lograr mejores precios en los suministros a través de un cambio de relaciones con los proveedores para poder competir con las prácticas de dumping de China y Corea del Sur, que ofrecen precios hasta un 20% inferiores a los costes reales para hacerse con los pedidos.