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El conglomerado industrial alemán ThyssenKrupp planea recortar más de 3.000 puestos de trabajo, lo que supone el 1,5% de su plantilla total, según revela el diario Financial Times que cita fuentes conocedoras de la situación. Los recortes afectarán a la división de acero vinculadas al sector de automoción, así como al de astilleros, revelan las mismas fuentes, que justifican este nuevo reajuste de plantilla por una caída de la demanda.
Por su parte, Financial Times Deutschland (FTD) asegura que la cifra de puestos de trabajo afectados serán unos 2.000 en el área de siderúrgicos, 1.000 en astilleros y otras tantos en el área de automoción, citando fuentes que no identificó. Los planes de recortes serían aprobados por el consejo de supervisión el próximo 27 de marzo, según el diario alemán.
Los posibles recortes de plantilla en el conglomerado alemán coinciden con el anuncio realizado la semana pasada por la multinacional de llevar a cabo una reestructuración de la compañía con el objetivo de reducir a dos divisiones los cinco segmentos de negocio actuales, lo que permitiría a ThyssenKrupp, que prevé registrar pérdidas en su segundo trimestre fiscal, ahorrar unos 500 millones de euros anuales.
ThyssenKrupp anunció su intención de quedarse con una nueva estructura de dos únicas divisiones frente a las cinco actuales (acero, acero inoxidable, tecnología, ascensores y servicios). En concreto, explicó que las unidades de acero, acero inoxidable y servicios se podrían agrupar en la división de materiales, mientras que tecnología y ascensores se quedarían bajo un mismo paraguas en la unidad de tecnologías. El próximo 27 de marzo, el consejo de supervisión de la multinacional deberá aprobar esta operación de reestructuración que permitiría, según el grupo, ahorrar unos 500 millones de euros anuales.
ThyssenKrupp publicó el pasado mes de febrero un beneficio neto atribuido de 168 millones de euros en el primer trimestre de su ejercicio fiscal 2008-09, lo que representa un descenso del 59,4% respecto al mismo periodo del año anterior. El consorcio siderúrgico alemán registró un resultado operativo antes de impuestos de 240 millones de euros en el primer trimestre del ejercicio actual, con un descenso interanual del 62,8%, debido al estancamiento de la demanda de metales y la consecuente presión sobre los precios, según reveló a mediados de febrero la compañía.
La facturación del grupo alcanzó los 11.522 millones de euros, un 6% menos, mientras que el endeudamiento financiero neto de ThyssenKrupp ascendía a 3.514 millones de euros el pasado 31 de diciembre, un 121,8% más que al cierre del cuarto trimestre fiscal de la compañía y cuatro veces más que hace un año.
En cuanto a las previsiones para los próximos meses, la compañía espera una caída significativa de las ventas a lo largo de este año y una estabilización del mercado para 2010. “El segundo trimestre fiscal será “más difícil”, según la multinacional.