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Las prácticas sostenibles en el sector aeroespacial van mucho más allá de las emisiones. Aunque el plan Jet Zero del Reino Unido continúa siendo una prioridad para la industria, otras estrategias, como la innovación en materiales, también juegan un papel clave. Si bien el sistema de cableado electrónico de una aeronave no esté a la vista, es fundamental, fabricado con materiales compuestos, aleaciones y aislantes avanzados que contribuyen a maximizar los esfuerzos de sostenibilidad. En este artículo, Jeff Wood, director de ventas de WireMasters, especialista en cables para aplicaciones aeroespaciales, analiza los avances en materiales de cableado sostenibles y los retos que han impulsado esta evolución tecnológica.
Mantener el compromiso con la sostenibilidad en toda la industria aeronáutica no es tarea fácil. No obstante, reducir el impacto ambiental sin renunciar a los altos estándares de seguridad y rendimiento es una exigencia ineludible para el sector. El cableado de los aviones no es la excepción, y los fabricantes ya están adoptando materiales innovadores que ayudan a reducir peso, como conductores de aleación de aluminio, compuestos de fibra de carbono o cubiertas de politetrafluoroetileno (PTFE) en los sistemas de cableado a bordo.
Reducir peso es esencial para mejorar la eficiencia del combustible y disminuir las emisiones. Por cada kilogramo de peso ahorrado, una aeronave puede ahorrar alrededor de 0,03 kg de combustible por cada 1.000 kilómetros, lo que equivale a una reducción de aproximadamente 0,0945 kg de dióxido de carbono. Por eso, incluso los cambios más pequeños en el peso del cableado pueden tener un impacto significativo.
Los distribuidores juegan un papel clave en esta transformación, colaborando estrechamente con los fabricantes aeroespaciales. Tener acceso a un inventario amplio de materiales avanzados que cumplen con los estándares, junto con soporte técnico especializado, permite a los fabricantes beneficiarse de sistemas de cableado más ligeros sin comprometer la seguridad ni el rendimiento.
Tradicionalmente, el cableado aeroespacial ha utilizado cobre por su excelente conductividad. Sin embargo, su alta densidad contribuye notablemente al peso del avión, lo que ha motivado a la industria a explorar alternativas más ligeras sin sacrificar el rendimiento.
Los conductores de aleación de aluminio (Al) se han consolidado como una alternativa popular al cobre. Compuestos habitualmente por aluminio, cobre, hierro y magnesio, cada metal aporta propiedades únicas como resistencia eléctrica, resistencia a la fluencia y mayor dureza.
Aunque las aleaciones de aluminio no igualan la conductividad del cobre, alcanzando solo el 61% de su nivel, permiten reducir el peso del cableado hasta en un 50% manteniendo una resistencia eléctrica equivalente. Este equilibrio entre peso y rendimiento las hace ideales para sistemas de aviónica, favoreciendo una mayor eficiencia de combustible.
La durabilidad también desempeña un papel clave en el futuro sostenible de la aviación. Alargar la vida útil de los equipos no solo reduce costes de mantenimiento, sino que disminuye la necesidad de sustituir sistemas completos, minimizando así los residuos electrónicos y la extracción constante de materias primas, actividades que generan importantes emisiones de carbono.
Del mismo modo, las cubiertas de PTFE compuestas utilizadas en los cables aeroespaciales ofrecen una mayor resistencia y durabilidad, aspectos cruciales para ampliar su vida útil y reducir tanto el peso como el impacto medioambiental.
Estas cubiertas proporcionan una excelente resistencia a la abrasión, a los productos químicos y funcionan eficazmente en temperaturas de hasta 260 °C. Gracias a esta durabilidad, los cables pueden alcanzar una vida útil de hasta 30 años, reduciendo la frecuencia de reemplazo y los residuos. Además, estas cubiertas cumplen con la exigente normativa AS22759 del sector, que avala el rendimiento y la calidad de los aislantes.
Los cables de fibra óptica también representan un avance significativo tanto en rendimiento como en calidad. Fabricados con fibras de vidrio, son mucho más ligeros que los cables con núcleo metálico, unas 4 libras por cada 1.000 pies frente a las 39 libras del cableado de cobre. Además, ofrecen mayor ancho de banda, permitiendo velocidades de transferencia de hasta 10 gigabits por segundo (Gbps) y son inmunes a las interferencias electromagnéticas (EMI).
En entornos aeroespaciales, la integridad mejorada de la señal de la fibra óptica permite prescindir de protecciones pesadas, simplificando el diseño del cableado y permitiendo una notable reducción de peso en la aeronave, lo que mejora la eficiencia sin comprometer la fiabilidad del sistema.
Adoptar soluciones de cableado sostenibles y de alto rendimiento que cumplan con los estándares del sector es más fácil gracias al apoyo de socios como WireMasters.
Estos socios de la cadena de suministro facilitan el acceso a materiales avanzados muy demandados, como compuestos certificados bajo la norma AS22759 y materiales aislantes de alta temperatura y libres de halógenos. También ofrecen asesoramiento técnico actualizado con las normativas vigentes, como la directiva RoHS (Restricción de Sustancias Peligrosas) o el Apéndice F de la FAR 25, garantizando un uso adecuado de estos materiales.
Trabajando codo a codo con los fabricantes de equipos originales (OEM), los distribuidores aseguran una transición fluida hacia un futuro más sostenible, impulsado por materiales avanzados. Herramientas como la planificación de inventario, la previsión de demanda y la visibilidad en la cadena de suministro facilitan esta evolución, resultando en sistemas de cableado más ligeros, eficientes y duraderos. Así, se obtienen sistemas más sostenibles, con ciclos de mantenimiento más amplios, que contribuyen directamente a los objetivos de reducción de emisiones como el programa Jet Zero.