Revista
El Instituto Tecnológico Metalmecánico (Aimme) ha conseguido, a través del proyecto AlTiTUD, procesar aleaciones no ferrosas mediante tecnología aditiva por haz de electrones (EBM), consiguiendo piezas de distintas geometrías, con buenas propiedades físicas, según indican sus responsables.
Asimismo, añaden que los resultados de los trabajos realizados “permiten considerar un rango más amplio de materiales procesables con dicha tecnología, que podrían usarse para la fabricación de piezas destinadas a sectores tan exigentes como el aeronáutico o aerospacial”.
Tecnología EBM
La tecnología EBM utiliza un haz de electrones con el que funde polvo de material metálico y fabrica geometrías en tres dimensiones, superponiendo, una tras otra, capas de material. Inicialmente, esta tecnología se desarrolló empleando metales ferrosos o base hierro, como aceros para herramientas y aceros de baja aleación. Posteriormente, continuó su evolución procesando titanio y sus aleaciones (Ti CP grado 2, Ti6Al4V, Ti6Al4V ELI) para aplicaciones en el sector biomédico, especialmente en la fabricación de implantes ortopédicos.
Gracias al proyecto AlTiTUD, Aimme ha experimentado con materiales alternativos a los ya usados hasta el momento, lo que ha permitido “un salto cualitativo y cuantitativo en el desarrollo de esta tecnología”, aseguran desde el Instituto Tecnológico.