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Las empresas europeas del sector de las fragmentadoras han creado una asociación para la defensa de sus intereses, especialmente frente a los problemas planteados por la nueva directiva sobre Vehículos Fuera de Uso (VFU), ya que existe el temor de que la nueva legislación vaya a incrementar los costes de las fragmentadoras.
La nueva asociación estará integrada en la EFR, European Ferrous Recovery y Recycling Federation, el lobby de la industia de la chatarra con sede en Bruselas.
Asimismo, estará presidida por Tony Bird, ex-presidente del BIR. España, al igual que otros países de la Unión Europea como Francia, Grecia o los Países Bajos, estarán representados en la asociación. En la que se recibirán e intercambiarán datos sobre los costes operativos de las fragmentadoras, se resolverán dudas sobre cuestiones legislativas, investigación o nuevas tecnologías.