SKF ha desarrollado los primeros rodamientos de rodillos a rótula diseñados específicamente para la industria alimentaria y de bebidas. Estos rodamientos con grasa y obturaciones de calidad alimentaria tienen una vida útil más larga que los rodamientos de rodillos a rótula abiertos SKF y mejoran los estándares de seguridad alimentaria en la industria de alimentación y bebidas. Juntos, estos factores ayudan a los rodamientos de la línea alimentaria a reducir el riesgo de contaminación de los alimentos, aumentar la fiabilidad de las máquinas y ampliar los intervalos de mantenimiento.

"Este nuevo rodamiento de rodillos a rótula con grasa de calidad alimentaria y obturación integral de SKF ayuda a aumentar tanto el rendimiento de la máquina como los estándares de higiene", afirma Benjamin Geiser, director del área de Aplicaciones Específicas de SKF. Y añade: “El nuevo rodamiento cumple plenamente las normas de la industria alimentaria y tiene una gran capacidad de carga”.

El rodamiento se suministra con grasa NSF de categoría H1, optimizada para su uso en la industria alimentaria. Un retén de contacto de caucho de nitrilo butadieno de alto rendimiento, aprobada por la FDA y la CE, protege contra la entrada de agua, detergentes y contaminantes. Minimiza el riesgo de fugas de grasa del rodamiento, lo que reduce la relubricación y aumenta el rendimiento y la vida útil del rodamiento. Además, la junta es de color azul, lo que facilita la detección de fragmentos en caso de que acaben en los alimentos.

El rodamiento, que es autoalineable, se fabrica bajo los estándares de rendimiento de los rodamientos tipo Explorer de SKF. Está fabricado con acero de alta resistencia a la fatiga, lo que ayuda a aumentar la capacidad de carga dinámica y a reducir tanto la vibración como la generación de calor. En general, el rodamiento de rodillos a rótula SKF de línea alimentaria prolonga la vida útil una media de hasta tres veces en comparación con los rodamientos abiertos.

Además, el uso de este rodamiento puede contribuir a mejorar la sostenibilidad de varias maneras. En primer lugar, la junta de baja fricción reduce el consumo de energía y las emisiones de CO2. En segundo lugar, los rodamientos duran más, por lo que hay que sustituirlos con menos frecuencia, lo que reduce la demanda de materias primas, fabricación y transporte. Por último, las fugas de grasa son prácticamente inexistentes, lo que reduce la necesidad de recompra, relubricación y eliminación final. Este nuevo producto amplía la oferta de SKF para la industria alimentaria, tras el lanzamiento el año pasado de su rodamiento rígido de bolas de línea alimentaria.