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El grupo siderúrgico brasileño Usiminas ha anunciado recientemente profundas alteraciones en su estructura de gestión que resultará de la creación de la vicepresidencia de negocios que será ocupada por el ingeniero Sergio Leite de Andrade, hasta ahora responsable de la superintendencia de Marketing.
El nuevo dirigente sustituye a Idalino Ferreira, director de Comercialización-mercado interno, y a Renato Cesarini, director de Comercialización-mercado externo, cuyos cargos han quedados extintos y se retiran de la organización. También se ha eliminado el cargo de director de Desarrollo, que estaba siendo ocupado por Marcio Janot Pacheco.
Usiminas adopta de este modo el típico modelo japonés de relaciones laborales en el que se concede preferencia a la contratación de jóvenes funcionarios que no han trabajado anteriormente. También ofrece condiciones para que éstos permanezcan en la organización durante toda su vida profesional y, tras la jubilación, tener preferencia en la incorporación de personal experto para programas de expansión.
En algunos medios de comunicación brasileños se ha informado de que otros 1.200 antiguos empleados serán sustituidos por trabajadores más jóvenes, en una situación parecida a la ocurrida con los tres directores dimitidos. Sin embargo, la empresa ha desmentido estos rumores y asegura que Usiminas se encuentra en pleno proceso de expansión que resultará, en el próximo año, de la contratación de, por lo menos, 1.000 operarios más.